Rosmery Alcaraz
Andrea Lastoria
Nancy Palacios
Liliana Pizzinato
Consejo de dirección Geoforo
Los países en América Latina e Iberoamérica en los últimos años vienen enfrentando situaciones de movilización social marcadas por la radicalización política, generando una dicotomía entre formas de gobierno democráticas y dictatoriales. En este ámbito el ejercicio ciudadano toma partido frente a la información divulgada en los medios, polarizando aún más las condiciones en los países; cuya influencia mediática puede ser más fuerte que la formación proporcionada en la escuela. Por ello, su papel y las aportaciones de áreas como la geografía, la historia y las ciencias sociales, podría ser una alternativa para que los ciudadanos abordemos las crisis socioeconómicas de una forma consciente y reflexionada. Como académicos consideramos importante vincularnos en este debate, por lo cual presentamos la situación de Brasil, Colombia y Perú como ejemplo de lo anunciado y la posibilidad de pensar desde nuestro rol docente en acciones reales y concretas que contribuyan estas situaciones desde una argumentación y emoción reflexionadas.
Contexto de Brasil
La bipolarización política en el escenario brasileño fue acentuada en la última elección para presidente y gobernadores de los estados. Después de la elección, en octubre de 2022, del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el ex presidente y conservadores de extrema derecha ampliaron los ataques a la democracia en el país. Jair Bolsonaro cuestionó la eficiencia de las urnas electrónicas y puso en duda el proceso electoral. Sin éxito y sin dar ninguna explicación al pueblo brasileño, no asistió a la toma de posesión de Lula.
La subida de la rampa de acceso al palacio de la meseta, sede del gobierno en Brasilia- DF, fue acompañada por el vicepresidente y sus esposas. La banda presidencial que tradicionalmente es entregada por el presidente que está dejando el gobierno fue entregada por representantes del pueblo. Después de todo, el ex presidente y el ex vicepresidente se negaron a participar en la ceremonia. ¿Se trata de otra señal de falta de respeto al proceso democrático brasileño? Los ataques al Palacio del Planalto, a la sede del Supremo Tribunal Federal y al Congreso Nacional en Brasilia-DF, siete días después, indican que sí.
Los invasores vestían con los colores verde y amarillo, portaban banderas de Brasil y filmaron sus propias acciones destructivas. Obras de arte, reliquias históricas y el propio patrimonio público fueron violentamente depredados. ¿Sería esta otra evidencia emblemática de la bipolarización política? ¿O sería mucho más que eso?
Otras acciones que pueden ejemplificar la bipolarización política en el país son las manifestaciones frente a los cuarteles que ocurrieron en diferentes regiones. Personas también vestidas con ropas en colores verde y amarillo invadieron vías públicas exigiendo intervención de las fuerzas armadas para revertir el resultado de la elección presidencial. Tales acciones antidemocráticas fueron estimuladas y financiadas por diferentes agentes, incluyendo empresarios y pastores de iglesias evangélicas.
Comparto el artículo que publiqué sobre el derecho de la educación en el mundo, un conecto que es producto de la ilustración y de la consolidación de los derechos individuales. Pero que sólo es un derecho cuando la misma reúne condiciones de calidad asociadas a los procesos de aprendizaje, al fortalecimiento de las prácticas educativas con profesores formados y comprometidos en las áreas de enseñanza.La financiación de la educación. Según la Agenda de Educación 2030 exige que los Estados dediquen a la educación al menos del 4 al 6 por ciento del PIB y/o al menos del 15 al 20 por ciento del gasto público. Y por último e igual de relevante, las exigencias de calidad y la valoración de la profesión docente, pues dos tercios de los 617 millones de niños y adolescentes que se estima que no pueden leer una oración simple o manejar un cálculo matemático básico están en el aula. fortalecer los procesos de formación docente de calidad y que sean multiplicadores de conocimiento y formación una tarea pendiente de orden global.
ResponderEliminarLa educación universal o financiada no puede ser la única opción del derecho, invertir en calidad, recursos, materiales y formas de mantenerse son prioridades dentro del sistema educativo.
Quisiera responder a las dos primeras preguntas que se exponen en la reflexión final: ¿Está sucediendo algo similar en tu país? ¿Qué puede hacer la institución educativa/escuela frente a las situación de movilización social en social?
ResponderEliminarEn España sí que existe una bipolarización, quizá no tan extremada como la que se señala en Brasil, Colombia y Perú, pero sí que se ha agravado en los últimos años. Ello nos obliga a pensar en que estas oposiciones y actuaciones de las fuerzas políticas no son algo espontáneo, sino que están pensadas y desarrolladas desde el poder económico, mediático y social. Como se señala en el caso colombiano las dos fuerzas aluden a la necesidad de una intervención, incluso dictatorial, porque se han roto todas las posibilidades de continuar con el diálogo. Esto se refuerza por el papel los medios de comunicación de masas, con el me gusta/no me gusta. Se produce así el triunfo de una comunicación dicotómica, con un enfrentamiento dialéctico que luego pasa al luego pasa al ámbito de las decisiones.
En los centros escolares debemos impugnar esta manera de razonar e imponer un diálogo con numerosas aristas, matices y con mucha racionalidad. Ello es difícil, pero ya se ha peleado por este tipo de finalidades en otros momentos de la historia de la educación. Desde nuestro campo de conocimiento tenemos más posibilidades y hemos de aprovecharlas
Un saludo y enhorabuena por el texto inicial
Xosé M Souto
Parabéns por esse texto com tantas verdades. O povo brasileiro tem que ter mais lucidez sobre política para não cometer erros do passado e erros do presente. Na minha humilde opinião ser ensinado desde a tenra idade sobre política faria os brasileiros mais conscientes.
ResponderEliminarParabéns por esse texto com tantas verdades. O povo brasileiro tem que ter mais lucidez em relação à política para não cometer erros do passado e erros do presente. Na minha humilde opinião, ser ensinado desde a tenra idade sobre política tornaria os brasileiros mais conscientes.
EliminarNanci Regiane de Lima Campos - FFCLRP USP BRASIL
Grupo ELO USP Brasil - Marcelo R. Martins
ResponderEliminarBoa noite!
Meu nome é Marcelo, mestrando do Programa de Educação da Faculdade de Filosofia Ciências e Letras da USP - Ribeirão Preto, sob orientação da Profa. Dra. Andrea Coelho Lastória.
Inicialmente, parabenizo as autoras do artigo. O tema é de suma relevância e trata de assunto muito atual. A urgência do objeto do texto se revela no fato de que a Educação foi um dos setores mais devastados pelo governo de extrema direita eliminado no processo eleitoral de 2022 no Brasil.
O descaso com o setor não se deu somente por incompetência, mas principalmente para execução de um projeto que objetivava usar o campo Educativo como ferramenta de apagamento do pensar. Os ataques provindos desse grupo de extrema direita, já se fazia visível quando do projeto de Escola sem Partido, que na prática patrulhava e punia o pensamento político democrático, mas induzia a que houvesse sim uma ideologia partidária, a deles.
A necessidade do campo da Educação se preocupar em dar suporte ao aprendizado do pensamento político, se ampara no conceito de que somente através do debate nesse campo conseguimos vislumbrar uma sociedade democrática e nos afastar da Barbárie.
O Brasil é um país que abriga profundas desigualdades sociais. A Escola se mostra como espaço adequado de fomentar questionamentos e incentivar os aprendentes à luta democrática que objetiva diminuir as visíveis distâncias entre as classes, as etnias, os gêneros, entre outras desigualdades.
A Educação é imprescindível para formação do pensamento político democrático porque é um lócus de construção de pensadores. Parafraseando Paulo Freire, "Educar é um ato político".
Excelente comentário, amigo Marcelo. E quantas desigualdades! Chega a ser difícil falar em esperança em um cenário como este, mas precisamos ter. A educação, como bem disse, é o único meio possível para reverter essa situação.
EliminarIngrid Motta da Rocha Antonio - Estudante de Pedagogia da Faculdade de Filosofia, Ciências e Letras de Ribeirão Preto da Universidade de São Paulo (USP). Integrante do Grupo ELO Brasil.
Olá! Excelente reflexão tanto das autoras do artigo quanto o que vejo nos comentários. Não há como discutir Educação sem uma abordagem política (e não precisa dizer que essa abordagem política não precisa ser partidária). A eminência da discussão num país como o Brasil, por exemplo, onde a negação à ciência e o obscurantismo ganharam certo destaque, é mais que urgente! O diálogo, a postura colaborativa em prol do coletivo e participativa reforça a atitude democrática que deve ser (sem querer ser prescritiva) inerente aos Governos e às propostas educativas. Silvia Letícia Correia - Grupo ELO USP Brasil.
ResponderEliminarBom dia a todas e todos,
ResponderEliminarEscrevo do Brasil. O artigo é de suma importância no contexto em que vivemos, especialmente para evidenciar os processos de polarização que estão ocorrendo, de maneira intensificada, nos países da América do Sul.
Sou mestranda em Educação da Faculdade de Filosofia, Ciências e Letras da Universidade de São Paulo - Ribeirão Preto, sob orientação da professora Andrea Lastória, e minha pesquisa é sobre a formação continuada de professores de Geografia. Faço parte do Grupo de Estudos da Localidade (ELO).
O artigo me proporcionou reflexões que estão relacionadas a minha pesquisa:
O ensino de Geografia, área da minha formação, da minha atuação profissional e da minha pesquisa, foi especialmente atacado nos últimos anos, em conjunto com as outras disciplinas das ciências humanas. Com a implementação da Base Nacional Comum Curricular (BNCC) e a reforma do Ensino Médio as disciplinas das Ciências Humanas não são mais obrigatórias em todos os anos do Ensino Médio. O que isso poderá representar para a formação dos alunos? Teremos, cada vez mais, cidadãos propensos a pensamentos radicais?
Entretanto, sabemos, que apesar dos retrocessos os professores resistem e seguem comprometidos em proporcionar um ensino crítico e reflexivo. Um ponto central na educação é o conceito de inacabamento do ser humano, construído por Paulo Freire. Penso que uma alternativa ao negacionismo científico possa se pautar por tal conceito. Ao trabalharmos, com nossos alunos, a ideia de que somos seres permanentemente inacabados e há sempre um conhecimento que ignoramos (no sentido de não conhecermos), poderemos encontrar uma nova abertura para o ensino de Geografia e História. É preciso esperançar, construir coletivamente formas de reestabelecer o compromisso da sociedade com a democracia, com a ciência e com a coletividade.
Gabriele Mesquita Pereira do Carmo
Mestranda em Educação – FFCLRP/USP
Grupo de Estudos da Localidade (ELO)
Ingrid Motta da Rocha Antonio, Grupo ELO USP Brasil
ResponderEliminarBoa tarde!
Sou aluna do curso de Pedagogia da USP de Ribeirão Preto (SP).
Além do texto retratar perfeitamente o cenário em que nos encontramos, ele também acaba sendo importantíssimo para conscientizar (não só, mas principalmente) os professores acerca do papel fundamental que temos não só na sala de aula mas fora dela. A luta pela democracia, mesmo que árdua, nunca deve deixar de ocorrer. E essa luta só é possível através de uma educação libertadora que estimule os sensos: crítico, de justiça e de coletividade.
Os países da América Latina têm sido marcados por processos de desigualdade social intensa e grande repressão política, ambos aspectos estruturados com base em estruturas racistas, elitistas e machistas. Em nosso continente e, particularmente no Brasil, as dinâmicas de opressão e desigualdade têm sido reafirmadas na última década por uma intensificação do neofascismo em diálogo com o neoliberalismo. Por um lado, o avanço da financeirização das economias e os arranjos econômicos neoliberais, com a imposição de normativas legais (a exemplo da lei de teto de gastos no Brasil), legitimam uma drenagem dos recursos públicos e das riquezas nacionais cada vez mais concentradas em poder das parcelas ínfimas da burguesia. Agiganta-se, assim, um quadro de pequenas parcelas sociais bilionárias enriquecendo-se em escalas geométricas frente a amplas maiorias empobrecidas e miserabilizadas, hoje com mais de 33 milhões sem o mínimo para manter suas vidas revirando lixeiras e procurando se alimentar até com ossos. Por outro lado, os partidos reacionários, as mídias corporativas, junto a setores fundamentalistas religiosos, a parcelas de militares e do sistema jurídico, constituem um bloco hegemônico de disseminação de práticas discursivas eivadas de estigmas e estereótipos contra movimentos sociais, partidos políticos e instituições públicas e privadas comprometidas com a democracia substantiva e com justiça e solidariedade social. Este bloco hegemônico, aliado a movimentos regressivos de base nazifascista, reaviva e/ou intensifica diferentes práticas discursivas fundadas no ódio à diversidade sociocultural, ao livre exercício da política como âmbito de debates, produção de soluções e direcionamentos da vida social. Nesta lógica autoritária, também se reafirma um desprezo a todas as formas de vida constituintes da sociobiodiversidade. Estas são dimensões de um quadro mais amplo que emoldura os limites e as possibilidades que precisamos lidar na construção de práticas educativas voltadas para a autonomia, a consciência crítica e a soberania das populações do Brasil e, com suas particularidades, dos demais países da América latina.
ResponderEliminarPara entender mejor la confusión de posiciones en el panorama político recomiendo la lectura de
ResponderEliminarSTEFANONI, Pablo. ¿La rebeledía se volvió de derechas? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común. Es un libro editado en 2021 por Siglo XXI editores de Argentina
Un saludo,
Xosé M
Ótimo texto de apoio para compreendermos não somente a realidade política brasileira como também de países próximos ao Brasil. Geralmente nos preocupamos tanto com nossa realidade que esquecemos de observar o que tem acontecido “lá fora”. Esquecemos que, o que ocorre nos países vizinhos, também afeta o nosso país, nossa localidade. De certa forma, uma provocação para ficarmos atentos aos diversos contextos políticos, principalmente de países próximos ao Brasil.
ResponderEliminarVictória M. S. Paixão - Grupo ELO/USP - BRASIL.
Parabenizo pela pertinência e atualidade do tema e do texto propostos. Exalto também os comentários acima e desejo agregar uma impertinência, uma angústia derivada do perspectivismo (ou pluralidade) de narrativas que encontramos em autores como Paul Ricoeur (2014).
ResponderEliminarComeço evocando a trajetória do Jair, o Capitão envolvido em uma tentativa de explosão (atentado a bomba) em um quartel no Estado do Rio de Janeiro, em meados dos anos 1980. Após uma primeira condenação, uma mudança controversa do Superior Tribunal Militar (STM) reverteu a decisão em 1988, em benefício do réu (CARVALHO, 2019). Sua biografia política inclui fortes ligações com grupos milicianos no Rio de Janeiro o que implica outro embate de narrativas, sublinhado pelo estudioso das milícias, Luiz Eduardo Soares (2022) que afirma:
Os resultados do primeiro turno das eleições de 2022 mostram que Bolsonaro se ajustou à política brasileira, enraizou-se nas lógicas tradicionais e integrou-se, organicamente, à dinâmica do conservadorismo nacional. Quem prefere ler essa constatação com indulgente otimismo, vê nesse fenômeno o sinal positivo da domesticação de um populista autoritário, fadado a “normalizar-se”, isto é, forçado pelos imperativos da realidade a respeitar as quatro linhas do jogo constitucional. Nessa perspectiva benfazeja, a despeito de “bravatas” e grosserias, Bolsonaro seria apenas mais um ator da democracia, cuja legitimidade mereceria ser reconhecida. Esta conclusão me parece tão absurda, intelectualmente, quanto abjeta, moral e politicamente. De meu ponto de vista, quando um líder fascista acopla sua máquina de guerra às estruturas orgânicas tradicionais do conservadorismo político brasileiro, o que se prenuncia é o ocaso de nossa frágil, precária, contraditória e limitada experiência democrática. [...] (SOARES, 2022, np.).
EliminarOra, afinal como encaminhar este antagonismo de narrativas? Tipos como o ex-Presidente são produto da política brasileira e podem ser abarcados pela democracia ou são criminosos? Como expurgar, dentro das regras democráticas, elementos antidemocráticos? Como superar a existência não de um homem e sua família, mas de contingente de talvez 20% ou 30% da população, que não surgiu agora, mas que historicamente se identificou ao udenismo, lacerdismo, janismo, malufismo e que agora se aglutina com outros elementos contemporâneos como o milicianismo e o evangelismo para formar o bolsonarismo? Minha hipótese, diante deste atual impasse em que nos encontramos, seria distinguirmos democracia e república, pois este último conceito é acompanhado de referências políticas, filosóficas, históricas e jurídicas que evidenciam melhor os crimes do ex-presidente, seus apoiadores e até de simpatizantes, afinal, é mais evidente que esse grupo não convive com princípios como separação de poderes, impessoalidade, respeito a qualquer regra ou coisa que pertença ao âmbito do público. Quando se trata de democracia, ao contrário, o debate tende a ficar mais turvo, afinal a família inteira do ex-presidente (incluindo ex-esposas que continuam suas relações políticas com ele, mesmo após a separação) acumularam vitórias e ascensão na política democrática, por isso, se identificam (ou se identificariam) deveras com eleições, com embates panfletários ambiesquerda, defesa da liberdade – entendida como um afrouxamento radical das regras – algo perigo do ponto de vista da organização de uma sociedade, pois favorece quem tem poder seja econômico, político e/ou das armas, vale a lei do mais forte – . Uma concepção de liberdade que convence e seduz muita gente no embate de narrativas, confunde/turva a comunicação e o debate como reza a cartilha do Steve Bannon, estamos diante da pós-verdade, por isso, o enfrentamento é ainda mais difícil.
Humildemente, acredito que ajuda a diminuir a confusão, colocarmos em tela com didática, dialogação e insistência a res-pública, afinal um Presidente que atenta contra o próprio cargo ao faltar com o decoro em diversas situações, desobedece a Carta Magna vigente e promove a desarmonia dos poderes, ataca flagrantemente os valores republicanos, sem os quais é inviável a democracia brasileira.
EliminarSaludos desde Ribeirão Preto – SP, Brasil.
Faustino – Grupo de Estudos da Localidade ELO/USP
CARVALHO, Luiz Maklouf. O Cadete e o Capitão: A vida de Jair Bolsonaro no quartel, SP, Editora Toda via livros, 2019. Disponível em: http://resistir.info/livros/capitao_bolsonaro.pdf. Acesso em: 3 mar. 2023.
RICOEUR, Paul. O si-mesmo como outro. Tradução: Inove C. Benedetti. São Paulo: WMF Martins Fontes, 2014.
SOARES, Luiz Eduardo. Brasil em contagem regressiva. Adital, Instituto Humanitas Unisinos, São Leopoldo, 2022. Disponível em: https://www.ihu.unisinos.br/categorias/622989-brasil-em-contagem-regressiva-artigo-de-luiz-eduardo-soares. Acesso em: 3 mar. 2023.
Como alumna del Master de Profesorado en Secundaria de la UAL, considero fundamental tratar estos temas en el aula. A partir de mi experiencia en un centro educativo, puedo afirmar que estos temas son de gran relevancia para el alumnado. Podríamos trabajar esta temática en España en torno a la bipolarización que se lleva formando en los últimos años en torno a izquierda o derecha, incluso con el auge de la extrema derecha no sólo en España sino en otros países de Europa.
ResponderEliminarHay que poner en valor la democracia y el diálogo racional como forma de resolver los conflictos frente a la violencia. Mostrar el daño que pueden hacer las divisiones ideológicas, en vez de intentar llegar a un punto de encuentro por el país, no por ellos mismos.
Con esto podemos sentar las bases para la educación de una ciudadanía democrática, activa y consciente de las problemáticas sociales actuales, con un pensamiento crítico frente a la demagogia de unos y otros partidos.
Olá, Cristina. Espero que esteja bem. Muito bom ler seu comentário, pois me identifiquei com o tema por meio de uma experiência. Sendo discente do curso de pedagogia da Universidade de São Paulo (USP), durante o ano de 2022, tive a oportunidade de realizar um estágio não obrigatório numa escola da rede municipal do interior do estado de São Paulo. Auxiliei a professora durante todo o ano letivo numa turma do primeiro ano do ensino fundamental e foi impressionante perceber o quanto os assuntos políticos também permearam os comentários e as conversas de crianças de seis e sete anos. Foi perceptível observar a bipolarização e entender a posição política dos familiares, tendo em vista a fala de cada aluno. De fato, há a necessidade de haver uma educação política desde as primeiras etapas de ensino, mas sempre tenho dúvidas de como fazer isso. Como introduzir assuntos relacionados a política desde a educação infantil? Como contribuir na formação de sujeitos ativos, críticos e conscientes que vivem num contexto onde alguns pais e responsáveis não se importam com a democracia e banalizam seus direitos como cidadãos ativos na sociedade? Acredito que entre essas e outras problematizações, apesar de desafiadoras, permite-nos começar a pensar em estratégias que extrapolam o foco de ensinar aos alunos somente a ler e a escrever.
EliminarVictória M. S. Paixão - Grupo ELO/USP - BRASIL.
Olá amigas e amigos, eu estimo que estejam bem.
ResponderEliminarPrimeiro, gostaria de parabenizar pela escrita do texto e enfatizar a importância desta discussão na atualidade.
No que se refere aos países da América Latina, percebe-se com clareza a interferência na educação do neoliberalismo, no que concerne aspectos econômicos e neoconversadorismo, no que se refere aspectos políticos. As dinâmicas sociais são claras: manter a elite no poder e criar mão de obra barata.
De forma brilhante, Michael Apple nos elucida com essa dinâmica quase dicotômica funciona:
“O neoliberalismo defende um Estado fraco. Uma sociedade que deixa a "mão invisível" do livre mercado guiar todos os aspectos de suas interações sociais é vista não só como eficiente, mas também como democrática. Por outro lado, o neoconservadorismo orienta-se pela visão de um Estado forte em certas áreas, sobretudo no que se refere à política das relações de corpo, gênero e raça, a padrões, valores e condutas e ao tipo de conhecimento que deve ser transmitido a futuras gerações. Essas duas posições não se acomodam bem juntas, dentro da coalização conservadora [...] A contradição entre elementos neoconservadores e neoliberais da coalização direitista é "resolvida" através de uma política que Roger Dale chamou de modernização conservadora. Tal política trata de: "libertar os indivíduos para propósitos econômicos e simultaneamente controlá-los para propósitos sociais; de fato, à medida que a "liberdade" econômica aumenta as desigualdades, é provável que aumente também a necessidade de controle social" (APPLE, 2011, p. 69-70).
Diante disso, falando especificamente do Brasil (país do qual moro e, portanto, tenho mais repertório para discutir), um visível processo de sucateamento educacional (não tão recente) que visa um alunado pouco crítico e sem noções concretas de cidadania. As intencionalidades curriculares são esvaziadas e reformas educacionais atuais, como o Novo Ensino Médio, desconfigura e menospreza a área das Ciências Humanas, que tem o papel de potencializar ideias democráticas para que a sociedade brasileira possa refletir politicamente. Nesse sentido, penso que nosso papel enquanto profissionais da educação seja, entre outras atribuições, lutar e se rebelar para que possamos ensinar para os estudantes a serem ativamente politizados e não aceitar ataques à democracia.
Francislaine Carniel
Grupo ELO